Donde más se ha notado la renovación del teatro Serrano ha sido en su interior. Ha perdido estilo, en encanto, pero ha ganado en amplitud, un teatro más moderno para tiempos modernos, al menos, ha sobrevivido. (pinchad en las fotos para ampliar)
El patio de butacas es diáfano, sin las columnas que impedían la visión desde algunos asientos. También ha desaparecido todo vestigio de decoración modernista.