En Francia, en el departamento del Aude, hay un pequeño pueblo por el que tengo un cariño especial. Buenos recuerdos de los veranos de mi infancia, amigos inolvidables. Es Saint Jean de Barrou, y en él hay una fuente fresca, que baja directamente de las montañas, hasta ese mismo río, el Barrou. He encontrado unas antiguas postales de esa fuente, lo que me da la oportunidad de retrografiarla.
Estas son algunas fotos antiguas y nuevas del mismo lugar.