Este reloj se levanta en el centro del maseo martítimo de una de las ciudades del sur de Inglaterra, Weymouth, donde pasé varios años en los 80s y 90s. Un lugar entre el mar y la campiña, ni grande ni pequeño, un lugar con historia que mantiene, a pesar del empuje del tiempo, el encanto de otros tiempos. El reloj fue construido para conmemorar los 50 años en el trono de la Reina Victoria.